En la vitrina están los vasos grabados con mariposas monarcas,
vasos de vela que llegaron el día que inició tu novenario,
lo recuerdo claro, aunque andaba en automático,
porque cuando los escogí por dentro me revolotearon.
Michoacán es refugio para las mariposas monarcas del frío del norte,
en sus bosques pueden descansar, reproducirse y volar.
Michoacán fue tu cuna y tu descanso de la vida de ciudad,
en sus caminos pudiste ayudar, divertirte y amar.
El vuelo de la mariposa es suave y constante,
como el tintineo de una vela al acabarse.
El noveno día no dejaba de ver los vasos tintineando,
como esperando para escapar por la ventana volando.
Finalizando octubre comienza el revoloteo,
las mariposas vienen y tú te vas.
Ahora que estás pronto a visitarnos,
ansío volver a ver esos vasos tintinear.
Sobre la autora:
Viviana Jiménez, 27 años. Nacida y crecida en la CDMX, con padre michoacano y madre guerrerense, por lo que mucho de mi sentido musical regional mexicano y de anécdotas de campo vienen de esos espacios. Amante de las montañas, del campo agrícola y fan de los honguitos. Estudié biología, actualmente trabajo en el suelo de conservación de la Ciudad de México. Escribir este texto significó para mí la liberación de una anécdota, la transformación de un recuerdo triste a una historia de amor.
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