Mucho se habla de lo importante que es sentirse acompañada, entendida, querida y aceptada por las amigas que te rodean, pero poco se agradece a quien está dispuesta a hacerlo; por eso, esta es mi manera de agradecerle a Luz estar en mi vida «mi luz» quien me ha amado por difícil que parezca y ha celebrado mi vida más que yo. A Luz le encanta leer y pasa días maravillada por la manera en que plasman a las personas en cada escrito y ha estado tan enfocada en eso que no se da cuenta de que ella es la mejor personificación de la amistad y sería egoísta no mostrarle al mundo su bondad; sé que esto lo leerá como acostumbra, aunque con la única diferencia de que esta vez se trata de ella.
Aún recuerdo perfectamente aquel afortunado agosto del 2019 donde comenzaba una nueva etapa en mi vida, me encontraba en el salón con temor e intriga por lo que me esperaba. Entonces la vi por primera vez sin tener idea del impacto que causaría en mí. En un primer instante fueron sus rizos quienes llamaron mi atención, sin embargo, cuando la conocí debo confesar que quedé cautivada por su sonrisa y la facilidad para contagiar a quienes la rodean. Aunque en ese instante pudimos encontrar diferencias entre nosotras, elegimos encontrar el amor. Considero que más allá de amar debes de admirar a quien camina a tu lado y ella es digna de admiración por una infinidad de cosas, sobre todo por la manera en que ve la vida, porque pese a los obstáculos le sigue dando oportunidades con el mismo entusiasmo que la primera vez.
Para el psicólogo Carl Rogers, la amistad es “una relación afectiva basada en la comunicación, la comprensión, el apoyo mutuo además del afecto y la armonía entre sus miembros”. Sin embargo, encasillar a Lucero en esa definición, me parece injusto porque siempre he pensado que no bastan las palabras ni el tiempo para explicar lo que representa en mi vida, ni para agradecerle lo que hace por mí. Luz es una de las mejores maneras en que el amor se presentó en mi vida, al igual que la lealtad. Soy fiel creyente de que mis días no serían tan buenos si ella no hubiera aparecido; suelen pensar que las almas gemelas se dan en las relaciones de noviazgo, no obstante, yo la encontré en mi mejor amiga, de la mano de una razón de ser, de estar y de resistir.
Podría enlistar cada momento en el que me ha apoyado, son tantos que quizá no acabaría, pero si puedo expresar un poco de lo que es para mí. Luz es guía, porque cuando me siento perdida siempre tiene las palabras adecuadas para brindarme claridad o simplemente escucharme. Es mi hogar, debido a que al ser una persona tan genuina y sincera nunca importa donde estemos siempre lo vuelve reconfortante y acogedor. Luz es felicidad, ya que estando juntas o distanciadas las risas no faltan; es el simple hecho de saber que está conmigo lo que me hace feliz. Luz es tranquilidad y protección, porque sé que su mano siempre me va a levantar, que sus palabras nunca me van a juzgar y que su hombro siempre me lo brindará para llorar. Luz es la familia que elegí y aunque llegué a este mundo sin ella sé que lo hice para estar a su lado.
La vida es tan sabía que elige poner en tu camino a las personas correctas para hacer los días más felices y los malos momentos pasajeros. Para mí el objetivo de existir es ser feliz e ir dejando huella en las personas algo que ella sabe hacer a la perfección. Cada día que pasa me pregunto si en verdad he logrado algo tan inmenso y bueno como para que la vida me pague con una persona tan preciada como ella, porque me parece asombroso que, entre tanta gente, tantos años y universos, lográramos coincidir. Quizá nunca lo sabré al igual que no sé qué destino me depara, pero si estoy segura de algo, es que quiero que ella este ahí para seguir disfrutando de las cosas más insignificantes de la vida; que se vuelven trascendentales solo porque ella es parte. Estoy agradecida porque Luz siempre ha creído en mí y no hay nadie con quien pueda ser mi versión más autentica como con ella y no sé cuántas vidas son necesarias para agradecerle tanto en tan poco.
Te amo hoy, mañana y siempre «mi luz»
Sobre la autora: Yosabeth Sánchez Vela (2004). Se encuentra estudiando la licenciatura en derecho por la FES-Acatlan UNAM. Ha colaborado en el periódico GOOOYA de la UNAM con su artículo «Generación de cristal, ¿Se indignan o se cuestionan?» Y cada día se prepara para ser una gran activista en pro de las mujeres.
Ilustración de Jimena Duval