Quería escribir un poema
para despedir el año,
pero me salen solamente
murmullos que se escapan
cuando volteo la cara.
Quedan allá atrás las luces
extraviadas en un mar
de constelaciones.
Caen las fotografías,
se ennegrecen,
en la tinta dispersa
una imagen borrosa me sonríe
con misterio.
Quería escribirle un poema
al año viejo
pero caí en un agujero negro
y el tiempo se me hizo agua.
No supe contar las horas
con mis manos
ni los meses con las gotas
que caen de la tarja
que reparo año tras año.
Las campanadas adornan
el vacío de la tarde
en la cual intento escribir
un poema
para despedir
a la última taza de ponche.
Pero las palabras se me achican
bajo la pluma
y todos los recuerdos
caben en diez segundos
de un reel
que veremos una y otra vez
antes de irnos a dormir.
Quería escribir ese poema
y terminé haciendo mi vision board,
debiéndole una canción
a un amor de verano.
Todas las flores que corté este año
me siguen regalando hoy su aroma.
Pero, aun así
el poema no queda,
no está.
Tal vez cuando el cielo se estampe de colores,
los perros comenzarán
su concierto pavoroso,
niños y niñas prenderán
luces de bengala,
sonarán las cazuelas del menudo,
nos miraremos a los ojos
y en un abrazo
que recoja todas
nuestras soledades
las palabras se me agranden,
y te diga feliz año nuevo
como quien dice promesa.
Entonces quizás
el poema se plasme
en el pasar del avión
a kilómetros de aquí,
casi tan cerca del tiempo
que volverá a caer,
como la gotera de la tarja,
como la canción que empieza de nuevo
y la flor que me sigue regalando su aroma.
Sobre la autora:
Mercedes Reynoso, Ensenada, B.C., 1990. Radica en Los Cabos, B.C.S. desde 1995.
Mujer sudcaliforniana, poeta, feminista, gestora cultural independiente y educadora. Autora de los poemarios Malabras (2021) e Inversa Rama (2023) con Barco Varado Ediciones. Antologada en las antologías Letras del Finisterra (ISC, 2011), Testamento del Sol (UABCS, 2008), La Semilla en la Voz (Cuadernos de la Serpiente, 2017), Memorias de las Lunas de Octubre (ISC, 2017), Altares: memoria gráfica y literaria(Gobieno del Estado de B.C.S. e ISC, 2018), [Sobre] Vivir hilando historias (Corda Ediciones, 2023). Su trabajo poético y de reseña literaria también ha sido publicado en las revistas Timonel, Blanco Móvil, El Grito Zine y en espacios digitales como Círculo de Poesía, Círculo Literario de Mujeres y Otro Páramo. Obtuvo el Premio de Poesía UABCS 2008, y el Premio Estatal de Poesía Joven Día de Muertos 2012. Acreedora al PECDA BCS en la disciplina de Literatura, 2022-2023. Su poema Paradoja fue finalista en el certamen Caminos de la Libertad (CDMX, 2015). Asistió como becaria a los encuentros literarios Interfaz (2014) y 13 Habitaciones Propias (2019), ambos en Culiacán Sinaloa, y como invitada al encuentro literario Lunas de Octubre (La Paz, 2011, 2018 y 2021) y al Encuentro de Escritores Sudcalifornianos (La Paz, 2023). Colaboradora en los proyectos Poesía a voces, Mujeres Necias de Cecilia Miró y Amdeleli Yaber, Corazonas de Nora Sotoy La Villa del Poeta. Coordinadora del programa literario institucional Noches de Plenilunio (2019-2020). Organizadora y co-productora del Mariposas FEST, Festival Feminista Transdisciplinario (Los Cabos, 2015-2023); co-creadora del proyecto escénico-literario Eco Etéreo, poesía a dos voces, con el cual realizó una gira por varias ciudades de la República Mexicana (2021) y de Europa (2023) y que fue acreedor al apoyo estatal La Cultura nos une en los Municipio (ISC, 2023). Compartió la charla La Fricción de los Involucrados, poesía sudcaliforniana en Impronta Casa Editora (GDL, 2023). Actualmente es colaboradora del proyecto Inari Maru, Arte, Imaginación y Costa, dirigido por la curadora de arte Lorena Peña Brito, en el cual dirigió el taller Caminar con letras, escribir con pasos, Taller de Escritura y Memoria (Los Cabos, 2022).